lunes, 28 de diciembre de 2009

Una meseta

Una amiga dijo, exagerando, que el blog se volvió un diario íntimo. Bueh, no creo que sea por esto o por esto. A su pedido y para retomar los pensamientos oscuros va una de las Mil mesetas.
Todo veraneo, me quede, me vaya por ahí, tomo una de esos libros deseosos. Deseosos de extensión, deseoso de pretensión, deseoso de deseo. Al fin y al cabo, las ideas son atractivas. A Perú me llevé Ser y tiempo. A veranos pinamarenses La guerra del fin del mundo y Crimen y castigo. A Tucumán y Salta Tiempo y narración. Dijimos que leer es un viaje, nos dijeron. Bueno, cuando elijo un viaje y su libro, la elección se basa en su constraste, en su imposibilidad. ¿Se puede pensar la relación del tiempo y el ser en el medio de los andes cuzqueños? ¿Qué puede decir Heidegger de la catedral de Cuzco? Y si se trata de la costa argentina, qué decir de Raskolnikov o de El consejero. Y más allá de la incongruencia del espacio y el libro, lo que me libera es la lectura sin presiones académicas, sin mediación. Somos el calor, vos, el lenguaje y yo. Y entonces, las grandes teorías toman, a veces, un giro ficcional. Rozan lo fantástico.
Cuestión que este verano aporteñado, más allá de la traducción que me persigue y del capítulo de libro que no me deja dormir, tocó Deleuze. Leer "Rizoma", por ejemplo, es hacer una especie de terapia para quienes la primera materia de Letras fue un laberinto. Pero como todo lo siniestro, hay algo del regodeo. Y aquí estamos pensando rizomas. Y aquí, para mi amiga Lu, un fragmento.


¿Cómo no iban a ser relativos los movimientos de desterritorialización y los procesos de reterritoialización, a estar en constante conexión, incluidos unos en los otros? La orquídea se desterritorializa al formar una imagen, un calco de avispa; pero la avispa se reterritorializa en esa imagen. No obstante, también la avispa se desterritorializa, deviene una pieza del aparato de reproducción de la orquídea; pero reterritorializa a la orquídea al transportar el polen. La avispa y la orquídea hacen rizoma, en tanto que heterogéneos. Diríase que la orquídea imita a la avispa cuya imagen reproduce de forma significante (mímesis, mimetismo, señuelo, etc.). Pero eso sólo es válido al nivel de los estratos - paralelismo entre dos estratos de tal forma que la organización vegetal de uno imita a la organización del otro-. Al mismo tiempo se trata de algo totalmente distinto: ya no de imitación, sino de captura de código, plusvalía de código, aumento de valencia, verdadero devenir, devenir avispa de la orquídea, devenir orquídea de la avispa, asegurando cada uno de esos devenires la desterritorialización de uno de los términos y la reterritorialización del otro, encadenándose y alternándose ambos según una circulación de intensidades que impulsa la desterritorialización cada vez más lejos. No hay imitación ni semejanza, sino surgimiento, a partir de dos series heterogéneas, de una línea de fuga compuesta de un rizoma común que ya no puede ser atribuido ni sometido a significante alguno.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Desequilibrio en el balance

Hace dos años empezaba una travesía peruana. Ahora, sólo queda el recuerdo de ese aire extraño, de ese andar sin fines, de esas cicatrices que recorren el paisaje peruano. Ahora, queda este veranito porteño. Laburo y laburo. ¿Veremos una olita? ¿Llegará marzo con caipirinha? ¿O será cuestión de esperar el crudo invierno para tomarse el palo al verano berlinés? Veremos. De mientras, en el mar de las ballenas se revuelcan dos escritos (espero que salgan antes de año nuevo) sobre dos personas que, además del afecto que nos une, las admiro por haber logrado más de lo que soñaban. Y todavía les falta.









jueves, 24 de diciembre de 2009

Feliz navidá!!!!!!!



Acá, varios más de Roger Duvoisin.

Postal navideña (2)

Africa navidad

I
Africa es navidad.
Every day pasan trineos
portando esperanza no perecedera,
flying like hourses desbocados.
La navidad tiene un límite:
el mediterráneo. Tiene otro:
passport, please.
No es una analogía.
Africa no es navidad.
Africa es navidad for us.
En ella, we believe.
Si no es en Africa,
¿dónde existe navidad?
Africa existe for us
and our Christmas.
Africa da sentido navideño al sentido de Africa.

II
Papás noeles, santa clauses,
renos, duendes,
paquetes envueltos en oro
la web recauda y dona a ese territorio que no existe.
Existe para que vuele la filarmónica
de aviones, helicópteros y todo tipo de salvajes maravillas
atropellando el tintineo, la dulce noche,
la dulce risa, el dulce silencio, el nacimiento de Cristo.
Con regalos adictivos, con hermosas necesidades
arrasan el cielo primitivo
embadurnados del ígneo brillo plateado y la bandera unida.
Ja. Son chistosos.
Hacen reír y saltar a los monos
de dientes blancos, colmillos, marfiles
de la hambre. ¡Jingle bells!
¡Fire!
Desde los trineos de acero
bajan los noeles en paracaídas
con alimentos y remedios.
Es regla navideña la desilusión.
Ellos querían bombas.

martes, 22 de diciembre de 2009

A festejar



Adelantando el día de los inocentes.

The end

En fin, por fin, finalmente, finalicé. Rendí, luego de un intenso stress, fuertes críticas al trabajo (acá y acá). Críticas desmedidas de ignorancia. ¿Cómo es que lo que me decís va totalmente en la misma dirección de lo que escribí? ¿Cómo? Cuestión religiosa. Pero como buen hereje que soy, dije creer lo que decías. Dije "ok, si es lo que pensás, es lo correcto, pero el fin del mundo viene igual". Es el fin de la utopía, de la escritura redentora. Es el fin del conocimiento. Hoy luego de dar la vigésima materia (faltan cuatro), me dije hay un lugar para la enciclopedia, otro para el conocimiento, otro para pensar y otra para la escritura. La sabiduría y su hermana, la profecía, lejos están de la academia. Lejos están de todos los que no viven la escritura como un diálogo con lo divino, con Dios. Un día bajó un ángel y me dijo: "el fin está entre nosotros y se llama literatura". Le respondí: "y los jinetes del apocalipsis?, y los días noches, y las noches días?". "Ya están entre nosotros", me susurró. Y sí, lejos de las cátedras, la verdad estaba revelada desde Casandra. Nadie que haya rendido un final dirá dónde está el conocimiento. Enciclopedia, sí. Suma de referencias, categorías vacías. Mala vida. Pase lo que pase, seguirán reproduciendo un tipo de conoceres que, lejos de redimirnos, lejos de liberar ideas, las seca, les arruinan la vida. Ellos suspiran. "Hemos matado un ideita". "Seh, no sea cosa que lo que hicimos a lo largo de nuestra vida no valga un pomo". Pomo tenés en la cabeza cada vez que se te cae una crítica ignorante. Tu crítica no escucha. Arrasa con violencia. Cómo extrañamos las escuchas y las lecciones de aquellos profesores que quisieron que la literatura nos haga mejores personas.
Y ahora, que la sigan mamando. Por fin, terminé.
Y ahora, a bailar un poquito.




domingo, 20 de diciembre de 2009

Ginastera y sus espacios

Para homenajear a Horacio en el día de su cumpleaños subo algo que mandó hace unos días para pensar la música en relación con la historia argentina.

En 1967 Luigi fue invitado a dictar un curso de composición en el Instituto Torcuato di Tella en Buenos Aires. Luigi, yo y nuestras dos pequeñas hijas estuvimos en Buenos Aires alrededor de un mes. Su curso estaba conformado por jóvenes compositores de muchos países distintos y él disfrutó mucho del contacto con ellos. Al mismo tiempo, trataba de entender la situación política en Argentina, reuniéndose con gente con enfoques políticos diferentes. Alberto Ginastera, quien lo había invitado a enseñar en el Instituto, estaba muy sorprendido cuando, en el concierto que cerraba el curso, Nono dedicó su música a "un gran hijo de Argentina, que fue extremadamente importante para la cultura de América Latina... Ernesto `Che' Guevara". Pienso que Ginastera estuvo muy feliz cuando nos fuimos, desde el instante en que al día siguiente de concluir el contacto con Nono, el Partido Comunista fue oficialmente puesto fuera de la ley por el gobierno.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Gracias cerebro por dejarme en paz



Para quienes pasan días y noches de desconsolados pensamientos, recomiendo repetir, cual oración cristiana, estas letras. La original y el remix, por si se necesita más taladro. Es palabra del gurú.

viernes, 18 de diciembre de 2009

De sueños y de pongos

Acá un breve análisis sobre el imaginario cristiano del cuento de Arguedas en "El sueño del pongo". No dejen de leer el cuento acá, cinco minutos y una eternidad de conocimiento.

De la oralidad a la escritura, de la narración a la oralidad


En 1961 José María Arguedas publica junto al cuento “El sueño del pongo” [1] un prólogo en el que relata su origen. No lo reproduce con la idea de transmitir una originalidad quechua, sino más bien lo propone como documento por “su valor literario, social y lingüístico”. Detrás de ello, se encontraba la empresa transculturadora de una “narrativa quechua escrita”. También reconoce que, pese a su afán etnológico, este cuento tiene la marca de “nuestra propia cosecha” y eso, para Arguedas, “tampoco carece de importancia” (145). De este modo, Arguedas rescata un material histórico y con su pluma le otorga una forma narrativa que, pese a su intervención, no dejaría de tener un valor documental. Este proceso entre el material recopilado y la nueva forma mixta del español y el quechua define a Arguedas como transculturador. En el mentado trabajo de Ángel Rama Transculturación narrativa en América Latina (2007), Arguedas es entendido como un conciliador de aquel regionalismo devenido indigenismo que fuera pensado por Mariátegui. Arguedas reelabora este indigenismo mecanicista con el objetivo de dar una visión más real a la condición del indio.[2] Las oposiciones centro-sierra, colonizador-indio, del pensamiento de Mariátegui y el grupo Amauta, no eran una muestra compleja de la estructura social del Perú (Rama; 2007: 206). Incluso, Mariátegui se vio inmerso en una paradoja, ya que se valió del imaginario del Inkario. Esta búsqueda romántica no estaba basada en recursos originarios, sino en la representación que se había hecho la Colonia de lo que había sido ese pasado inca (Rama; 2007: 165). Arguedas, conciente de la ineficacia de la dicotomía simplista y renunciando a una cultura andina “pura”, emprende un proyecto en principio contradictorio, pero luego conciliatorio: escribir desde ambas tradiciones para mostrarlas como unidad. De acuerdo a los conceptos esgrimidos por Rama, este proyecto conciliatorio y transculturador de la obra de Arguedas puede notarse en tres campos del sistema cultural: la lengua, la estructura literaria y la cosmovisión. Arguedas es innovador respecto del modo de abordar tales materiales, en el caso de los dos primeros el aporte es más visible, dada la materialidad del lenguaje (sea a partir del trabajo etnolingüístico, sea desde la narración folklórica). No obstante, el tercer punto, la cosmovisión, es el más relevante según Rama, ya que da cuenta del pensar mítico (Rama; 2007: 251-257). En otros términos, Arguedas logró con su obra no sólo exponer el relato andino o la lengua quechua (por supuesto elementos no menores), sino también transmitir, siguiendo a Levi- Strauss en El pensamiento salvaje, el modo de concebir el mundo, otra forma de operar sobre la realidad.
En esta oportunidad –y con el objetivo de responder a la propuesta primigenia de este trabajo– “El sueño del pongo”, desde su estructura narrativa y desde su cosmovisión, permite rastrear la sensación de fin o, por lo menos, el inicio de lo que luego complejizará Scorza. Prescindo del desarrollo etnolingüístico de Arguedas[3], porque sigo el marco teórico de Ricouer, el cual se focaliza en la configuración narrativa y en la experiencia temporal. Además, otras obras de Arguedas son mejores ejemplos de la transculturación lingüística, como es el caso de Yawar Fiesta o Los ríos profundos. Desde la perspectiva de Ricoeur, entonces, se podría decir que “El sueño del pongo” cuenta con una configuración narrativa divida en dos tiempos: la escritura y la oralidad. La primera parte de la narración, aquella que usa el relato escrito con ciertas inserciones dialógicas y un narrador en tercera persona, cuenta la historia del pongo y su cotidianeidad. Resume, al modo benjaminiano, en una imagen el relato histórico de la lucha de clases: un patrón, sus aliados (los colonos) y el pongo. En esta descripción simbólica de la sociedad rural peruana, aparece como eje representativo del conflicto patrón-pongo aquello que Franz Fanon en Los condenados de la tierra define como la deshumanización del colonizado. Fanon también se refiere a un lenguaje zoológico (Fanon; 1963: 36-37) y en el cuento de Arguedas esto encuentra su paralelo cuando el patrón hace actuar al pongo como perro y vizcacha. Incluso, el pongo es descrito como alguien que “trabajaba callado” y “comía en silencio”. Es decir, no sólo el patrón lo deshumaniza, sino que el narrador también orienta en la descripción de su comportamiento una actitud de otredad. Por su parte, los colonos (en su acepción de indio de hacienda), también como refiere Fanon, se dividen ante el poder: bien son cómplices del patrón al reírse del pongo, bien se compadecen del pongo, cuando sienten pena por él.
En oposición a esta primera narración escrita, se inserta en la segunda parte una narración dialógica, la cual es, al mismo tiempo, conducida por el pongo. El paso de una a otra se da cuando éste le pide licencia para hablar, para tomar la palabra, para insertar su voz. La respuesta del patrón es: “¿Tú eres quien habla u otro?”. Esta respuesta sigue en la línea de la primera parte de la narración en que se deshumaniza al colonizado y, por ello, la sorpresa ante el pedido de humanización del pongo. Como contraste, el pongo pide y toma la palabra, y cambia el destino de la narración. En la inmediatez del diálogo, de la oralidad, el pongo irrumpe el relato histórico e invierte el orden. Esta inversión, no obstante, no va a ser tan performativa como podría ser aquella que propone Redoble por Rancas, puesto que sólo se limita al deseo y al sueño y no a la acción épica de la novela de Scorza. Además, podría decirse que retarda el accionar revolucionario, ya que es pasiva y espera la justicia divina. Por supuesto, son etapas de la conciencia de clase y, por ello, es válido entender ambas obras como continuidad. En este punto, Fanon es revelador al hablar de la risa del colonizado como una forma de espera y de primera subversión (Fanon; 1963: 37). Si bien el deseo tamizado por el sueño adopta la forma de la utopía, en el “El sueño del pongo” la risa está presente en el lector, en el después de la narración. En este tercer tiempo de la narración, no ya en el de la escritura ni en el de la oralidad escrita, está la sensación de fin, en tanto crisis, en tanto momento de cambio. Que el diálogo entre el patrón y el pongo no vuelva a la narración escrita es determinante para comprender la linealidad que propone Arguedas. Si recordamos que este cuento tiene un origen folklórico-oral, el paso de la oralidad a la escritura y de la escritura a la oralidad es significativo, puesto que es una transición para que el relato vuelva a su origen, a la realidad, una vez intervenido por la “cosecha propia” de Arguedas, el cual orienta la recepción. En términos de Grice, buscaría un alcance performativo. Aunque la primera oralidad sea dialógica y escrita (la que está inserta en el cuento), el final queda suspendido en la oralidad nuevamente, aunque sea la del lector. Se trata de la voz del pongo que cierra la narración en una dimensión más inmediata como la oral. Este recurso de presentificación tiene alcance apelativo y, de alguna manera, Scorza lo repite en la novela mencionada, aunque con otra intensidad. Si aceptamos esta linealidad, entonces, la narración escrita representaría el pasado; el diálogo escrito, un presente mediato; el final, un ahora que tiende al futuro. Ese presente mediato es el tiempo de la crisis, de la inestabilidad. En ese tiempo-ahora existe la potencialidad del cambio y la justicia.
En cuanto a la cosmovisión, aquello que para Rama constituye el campo central del sistema cultural, la crisis y la subversión no aparecen inmersos en una tradición incaica pura, sino que lo hacen también por medio de elementos cristianos transculturizados. Así como el barroco de la escuela cuzqueña intervino en la iconografía europea, sea con los arcángeles arcabuceros o “La última cena” de Marcos Zapata, del mismo modo, “El sueño del pongo” – y también Redoble por Rancas– se apropian de tales simbolismos y, a partir de ellos, enfrentan la cultura dominante. En este caso, la apropiación de San Francisco y su constelación de significantes conforman paralelos entre la pobreza elegida como modo de vida y aquella determinada por las condiciones históricas que es figurada por Arguedas en su cuento. Cuando me refiero a los significantes disponibles de la imagen de Francisco, menciono tres elementos presentes en “El sueño del pongo”: la parábola del sueño, la desnudez y el dinero. En Franciscan poverty (1961), Lambert explica que el medio que elegía Francisco para comunicar su pensamiento era a través de símbolos. En un sentido amplio, estas formas simbólicas de expresión servían de ejemplos a través del uso de disfraces o en la toma de decisiones a partir de sueños propios (Lambert; 1961: 34). En cuanto a la desnudez, el Cristo en la cruz era el símbolo del pensamiento de Francisco (Lambert, 1961: 61), puesto que esa imagen representaba el eje de su prédica: la pobreza y la ausencia literal de propiedad. Vinculada a esta forma de concebir la pureza espiritual, la Orden Franciscana entra en contradicción en el momento de constituirse en jerarquías y estructuras que permitieran su expansión, ya que otra de las premisas de Francisco era alejar a sus seguidores del comercio. Por ello, Francisco despreciaba el denarius y la pecunia. Consideraba al dinero como el vehículo que contaminaba la vida espiritual. De esta manera, Francisco planteaba una suerte de communitas, cuya subsistencia fuera de naturaleza transitoria e inestable (Turner; 1988: 150). Estos elementos (descritos brevemente) aparecen transculturados en “El sueño del pongo” de modo de potenciar su intencionalidad. Así se complementa la formación religiosa de la comunidad con “la cosecha propia” de Arguedas en este cuento: el sueño como explicación simbólica; la desnudez del cuerpo para rescatar la pobreza como valor superior y representar la igualdad entre hombres; la miel, en tanto producto natural y comunitario, en oposición al dinero que pervierte el espíritu. E
n lo referente a la experiencia temporal, así como Benjamin en el anexo B de Sobre el concepto de historia plantea cierta predisposición hacia el futuro de acuerdo a las creencias, este cuento construye, aunque separado por un cisma entre lo real y lo onírico-utópico, un tiempo de subversión. Arguedas participa en la formación de la cosmovisión peruana, adoptando el imaginario cristiano a la experiencia de subordinación de clase. Como señalaré a continuación, Scorza, en cambio, plantea un tiempo futuro similar, pero ya no escindido entre uno actual y otro utópico.

[1] Los números entre paréntesis sin autor corresponden a las páginas de “El sueño del pongo” hasta que se indique lo contrario. ARGUEDAS, JOSÉ MARÍA. Agua y otros cuentos, Literatura peruana, Lima, 2005.
[2] En la búsqueda de argumentos y tópicos propios del indígena, Mariátegui, fundador de Amauta, encuentra en el pasado incaico el símbolo para su empresa. De esta forma, idealiza la cultura incaica prehispánica con el fin de marcar los contrastes no sólo con el Perú “español”, sino también con el mestizo. Este indigenismo, el segundo según Rama, cumple con la necesidad de aportar a las clases bajas paulatinamente alfabetizadas una literatura afín a su representación. (Rama: 29-33).
[3] Sobre este tema: Sierra, Wladimir, “El lenguaje como mística, mito y ética. Con Benjamin y Arguedas hacia una normatividad social”.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Esperando la última ola

martes, 15 de diciembre de 2009

Te amo correo

Como amo al Correo Argentino. No voy seguido, pero siempre que voy es para cosas importantes. Y encima, de todos los ámbitos públicos y burocrácticos, es en el que me siento más cómodo. Resulta que HOY renuncié. Finalmente. Con un poco de nostalgia por los compañeros que abandono, pero llegarán otros y quedarán quienes quieran. La gratuidad del telegrama de renuncia es lo mejor que nos puede pasar. Y pedirlo y que, en lugar de hacerte esperar los 15 números que están delante, te dejan hacerlo primero como si fuese una urgencia es otra genialidad. Sentí que el correo, que el sistema, me decía "sí, no pierdas más tiempo, renuncia YAAAA!". Y así fue. No tardé ni cinco minutos. No me invade la felicidad completamente, porque debo rendir el último maldito final y eso genera otras presiones y el editor me llamó para que entregue el libro....Pero la semana que viene, nacimiento de Cristo mediante, será tiempo de copas, cañitas y cuhetes...

lunes, 14 de diciembre de 2009

Postal navideña

Pómez

Papá Noel puede no existir,
Papá Noel puede vivir en la sorpresa
no de lo esperado,
sino de lo que repta en su faz aterradora:
el malentendido entre el deseo y lo posible.
¿Es una piedra pómez un regalo?
El deseo barranca hacia el consuelo:
Un meteorito que voló a mi terraza.
Eso me dijeron ante la cosa.
El desconcierto cooptaba lo posible.
Uno es grande, entiende:
lo posible es germen
del deseo luego.
La farsa participa del amor y del regalo.
Supe, al tiempo, que esa maestra de La Matanza
que no quería ni más ni menos
era una tía abuela y había comprado
para mí
la piedra pómez.
Me ilusioné: un souvenir de la infancia imposible.
La tía se vistió de Papá Noel
para siempre.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Tempestades ecológicas y el apocalipsis

No tengo nada en contra de los ecologistas. De hecho, apoyo su moción anárquica. Pero es cierto que el discurso ecologista, como todos los discursos, no está exento de caer en redes de intereses económicos y hegemónicos. También es cierto que todo discurso de alcance mundial se construye como tal apelando a cuestiones del orden sentimental en detrimento de aquellas del orden racional (paz-guerra, hambre, VIH). No es que todos los discursos sean banales, no hay palabra que carezca de su carácter sensacional, pero la contaminación, el fin del mundo, el apocalipsis cientificista, continúan inmersos en el ámbito de la creencia. Cualquier lógica que augure el futuro, vaticinie tempestades, está basada más en el sentimiento que en la razón. Que esa fe pueda argumentarse lógicamente, es decir, que se armen fórmulas para poder creer en tales augurios, no le quita un grano de su carácter religioso al asunto. El discurso apocalíptico de la ciencia, como cualquier otro, está fundado en creencias que responden, con o sin meditación, a intereses económicos y políticos.
Y creo que por estar en el tercer mundo, donde la ciencia poco importa en lo discursivo, es donde pueden surgir estos relatos contraapocalípticos como el de Rosa Compagnucci, (CONICET) quien explica muy bien por qué el fin del mundo no es nuestra culpa (oh, grandes dioses que somos), sino que depende del Gran y verdadero Dios, el ciclo cósmico. Brindo por el tercermundismo en la ciencia que nos libere de la creencia hegemónica del centro.

Las notas, acá y acá.

Fragmentos:

Sostienen que el aumento de la temperatura promedio en todo el planeta en los últimos tiempos es innegable. Pero descreen del resto de las especulaciones, muchas de ellas apocalípticas, que se hacen en relación con el clima. En particular, desconfían de algunas afirmaciones que el consenso científico actual toma como verdades irrefutables, sobre todo respecto de que el calentamiento global está causado, básicamente, por el dióxido de carbono producto de las emisiones humanas en los últimos 200 años. Para ellos, por lo menos habría que discutirlo un poco más. Por cierto, no se trata de un escepticismo nihilista: todas sus afirmaciones están basadas en papers científicos y lucen sustentadas, aunque también controvertidas.

“¿Es el calentamiento global algo inusual en, digamos, los últimos dos mil años?”, se preguntó Rosa Compagnucci, investigadora del Conicet y especialista en el fenómeno de El Niño, durante una conferencia que brindó esta semana en el Instituto Geográfico Militar. Y todas sus demás intervenciones apuntaron a reforzar la idea de que no sería tan infrecuente, y que el ser humano con su febril actividad industrial y de quema de combustible fósil apenas habría aportado algunas décimas a ese calentamiento.

Para ella, la principal razón de la variabilidad climática de la Tierra tendría más que ver con la astronomía: específicamente, con la caprichosa actividad solar, que ha demostrado no ser homogénea a través de décadas y siglos.

Acompañada. Para Eduardo Tonni, investigador principal de la Comisión de Investigaciones Científicas de la provincia de Buenos Aires (CIC) y jefe de paleontología de la Universidad de La Plata, “no se puede negar un calentamiento; la discusión es si fue generado por el ser humano o si es natural. Hay efectos de la acción del hombre, pero es mucho más probable que sea un producto natural”, indicó. “Muchos pensamos así, pero claro, esto no es políticamente correcto: sé que digo esto y me quedo sin subsidios”, se lamentó.

Por su parte, Víctor Pochat, presidente del Instituto Argentino de Recursos Hídricos, señaló que “hay voces discordantes sobre causas y razones del calentamiento, pero se escuchan más unas que otras. Científicos que merecen confianza por sus antecedentes dicen que se debería a la variabilidad climática, a ciclos de calentamiento y enfriamiento de la Tierra”, indicó.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Lobo suelto

Un fragmento del Río.



Lobo suelto

Ni soberanos ni súbditos: portadores de una carta de buen comportamiento. Menos hacedores de un destino común que el resultado de una oscura máquina que asigna lugares, órdenes y jerarquías. –¿Una clasificación de lo real? –Desde luego, pero las taxonomías dejan marcas en la carne. Si se es lo que se hace y lo que se hace es vivir, entonces se es como se vive. Y, de este lado del Río de la Plata, se vive en la ciudad –la de las dos fundaciones, la reina– o en el conurbano, más allá de la General Paz o de este lado del Riachuelo, anudaditos en cordón y sin fecha de nacimiento precisa.

. . .

En el diagrama de la ciudad, visto desde la autopista o en el arribo mismo del tren, las estaciones muestran su fachada carnavalesca. Son espacios de tránsito travestidos en mercados, santuarios y piñatas de la limosna. Son porosidades de la piel que ensayan la hibridez de la carga. Pero, ¿quién se hace cargo de ese tránsito, de nuestras ilusiones? ¿Qué se cifra en el espejo astillado que cada día proyecta y arroja a miles de hombres y mujeres en la ciudad? Si el cargo tiene su origen en la identificación, ¿con quién debería identificarse la estación de tren? ¿Y los que se suben y bajan de los trenes? Ésos nos invaden, están por todas partes.

. . .

¿Quién es ciudadano, entonces? Quién se asume porteño en un espacio que no promete comunidad, sino que espera de nosotros exigencias consorcistas. Quién se identifica con las fachadas y las jetas que invaden la Ciudad. Quién se identifica consigo mismo. Pues, lo habitable huye de la Ciudad y del Conurbano. Se hunde en otro Río. En otras orillas. Se va al interior, quizás. Cruza el Atlántico, tal vez. No se trata de un Apocalipsis. Se trata de la pregunta por la habitabilidad. Dónde vivir. Dónde hacer. Dónde ser felices. Y los espacios nos presentan otras categorías, otras necesidades. Y nos dan otras respuestas, entonces; exigen de nosotros otras preguntas.

martes, 8 de diciembre de 2009

Sin orillas



Gracias a Julián Fava y al Río sin orillas que cedieron sus páginas para que escribiera algunos recorridos por el urbano y conurbano. No dejen de leerla.

Tempestades económicas

Sabido es de Foucault, Kuhn, Victor Turner (metáforas sociales), Copérnico, en adelante que todo discurso pertenece, vive, se reproduce y muere en el ámbito de y por las creencias. El discurso económico, como cualquier otra fuente de explicación de la realidad, respira religiosidad. Por ello, no puede decirse que es autónoma, que es objetiva, cuando todos sabemos que ni la "ciencia" lo es. Pero no importa. Detrás de ese discurso de economía como ciencia perfecta existen ciertas suposiciones y consecuencias lógicas (debería haber entonces una sola forma de abordar la realidad social, de mejorar el país, de ejecutar la economía; por lo tanto, de no hacerlo, los gobernantes serían ignorantes o, en el peor de los casos, mala gente). Mi gurú Zaiat, de Página, lo explica mucho, mucho mejor.

La nota entera, acá. Fragmentos:



En un esclarecedor ensayo de Emmánuel Lizcano, “La economía como ideología”, publicado en Revista de Ciencias Sociales, segunda época, de la Universidad Nacional de Quilmes se explica que “la apropiación del diagnóstico y de la gestión de ‘la crisis’ por los expertos en economía, lejos de mantenerse dentro de los estrictos márgenes de su especialidad, se orientan principalmente a modelar sensibilidades y emociones de cara a promover la aceptación general de un modelo de dominación que quienes detentan el poder perciben en peligro”. Para agregar que “los discursos pretendidamente económicos sobre ‘la crisis’ funcionarían así como discursos estrictamente ideológicos orientados a legitimar las actuales formas de poder”. El investigador español, profesor de Sociología de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, menciona que la reciente crisis que afectó a la mayoría no ha provocado reacciones populares que hayan necesitado ser sofocadas por la fuerza. Más bien, se han visto reconvertidas en resignación ante la fatalidad y, en no pocas ocasiones, en renovadas adhesiones al sistema. Esto significa que el interés del poder económico en la defensa de sus privilegios es instalado como uno de beneficio general con aceptación mayoritaria. Los antecedentes locales más cercanos de ese comportamiento se encuentran en el conflicto con la trama multinacional sojera por las retenciones, en la disputa con el Grupo Clarín y en la tensión con el Grupo Techint por la nacionalización de sus compañías en Venezuela, que en este último caso ha derivado en una campaña para disminuir el vínculo comercial con ese país pese a que es extraordinariamente beneficioso para decenas de pymes argentinas. En esa instancia es donde la retórica económica pasa a ocupar un papel político central, puesto que mediante ella los intereses del poder económico pueden transformarse en ideas rectoras de la sociedad.

Lizcano avanza en el análisis del discurso económico explicando que se ha construido sobre metáforas que naturalizan y personifican a la economía y a los agentes e instituciones económicos. “Nada más lógico, por tanto, que cualquier alteración de los mismos se narre en términos de catástrofes de la naturaleza y enfermedades propias de las personas humanas”, señala. Menciona entonces cómo se refieren los economistas a situaciones de crisis, afirmando que una “tormenta” sacude al mundo, o que los mercados se “agitan”, o las Bolsas “sufren” brutales “sacudidas”, o existe una “sequía” crediticia, o el “tsunami” financiero provoca el desplome de los precios. El experto español destaca que poco importa que las metáforas sean incongruentes entre sí: por ejemplo “tormentas” y “sequías”. Lo significativo es que “la crisis es una catástrofe natural que, por tanto, se desencadena por sí misma y a todos nos pone en peligro. No hay, pues, responsables, sólo damnificados”. Instituciones económicas que fueron dotadas de vida natural y, por lo tanto, se humanizan, generan lamentos en gran parte de la población cuando, en realidad, las padecen por sus acciones.

De esa forma, los causantes de daños económicos, por ejemplo banqueros durante una crisis financiera o grandes empresas en períodos de suba de precios, quedan ocultos en su responsabilidad detrás de metáforas médicas o meteorológicas.


lunes, 7 de diciembre de 2009

Evo evo evo, huevo huevo huevo



Chiste fácil, pero efectivo.

Viajar contigo

Con chiche nuevo, la vida secreta de las plantas (ver abajo). Mientras, escuchen.

domingo, 6 de diciembre de 2009

Enredaccion



Fede Fernández lee hoy. Si no van, visiten enredaccion.

sábado, 5 de diciembre de 2009

La vida secreta de las plantas

No hace mucho conocí a Martín Buscaglia. De su música él dice: “Estoy acostumbrado a tocar una misma canción de muchas formas”. De él dicen esto. Pero, sin duda, lo que mejor define su arte es el siguiente manifiesto: "Canciones es lo que siempre quise hacer, pero al mismo tiempo siento que las estoy reconstruyendo y rearmando de nuevo como si fueran un Frankenstein. Este disco lo vivo como más alejado del lado cancionero, aunque siempre puede variar. Plácido domingo era más cancionero y El Evangelio... ya tiene una interferencia. En éste el plan primario era no hacer un disco de canciones. Yo quería hacer como una exageración, una hipérbole de unos puntos que me gustan, como trabajar las letras o meterme con cosas rítmicas." (La nota, acá)
Para los que los escuchamos, esto es totalmente cierto. Incluso en las grabaciones. Hay algo de lo amorfo irrepetible que hace de sus melodías un objeto siempre nuevo. Pese de escucharlo al hartazgo, siempre se descubre un nuevo tono, una nueva palabra que estaba oculta detrás de todo. Y que sus canciones sean frankensteins que recorren el círculo sonoro del universo lejos de caer el mundo hitero (jitero), lo parodia negando una identidad iterativa. Su devenir mutante, aunque bajo la misma máscara, destruye su condición de objeto coleccionable. Sería algo así como esos muñecos que reviven a la noche, caminan mientras dormimos y nos cantan al oído:

"viajar contigo no se ensaya
no hay academia para volar
en mantarraya"

"Cerebro cerebro gracias por estar
en cabeza y no en mi rodilla si no,
no podría hincarme a rezar
ni cumplir esa promesa que no puedo revelar"

"pero que le hace una mancha más al ocelote
que le hace una gota más al mar
que le hace una mancha más a la alfombra
no le viene mal a la alondra una nota más"

Pero su nuevo disco, como él adelanta, parece proponerlos otra cosa. Vamos ver hoy a la noche, cuando presente en Niceto su nuevo disco.


Todas las hojas son del viento

Hay Spinetta todavía recorriendo la ciudad en este día de lluvia.


Justo que pensaba en vos, nena, caí muerto
¿Qué le dio al pequeño dios
del centro gris del abismo?
Sólo sé que no soy yo a quien duerme
Sólo sé que no soy yo a quien duerme

Dime nena, ¿Adónde ves ahora
algo en mí que no detestes?
Qué solo y triste voya estar en este cementerio
Qué calor hará sin vos en verano



Ya llegan los audios

A ver, prueben.



jueves, 3 de diciembre de 2009

Que así sea

En un mundo tan peliculizado, donde los relatos americanos son cooptados, violados, revendidos por la hamburguesería hollywoodense, esta noticia hace muy bien a la identidad, como también lo fueron los documentales sobre los presidentes latinoamericanos. El de Lula da Silva, la rompe.


El Gobierno oficializó la creación del un canal para difundir cine nacional

14:00 (3 Dic)- El Gobierno oficializó con la publicación en el Boletín Oficial la creación de un canal de televisión destinado a difundir el cine argentino y latinoamericano. Por medio de la resolución 2589/2009 el ejecutivo decidió crear INCAAtv, una señal que dependerá del Instituto de Cine, dirigido por Liliana Mazure. Como productor general de la nueva emisora... ... fue designado el cineasta Marcelo Schapces. El texto de la resolución especifica que la señala se crea "a efectos que el mismo se encuentre en condiciones de difundir y emitir películas nacionales y latinoamericanas con un segmento orientado hacia lo internacional de importancia cultural y educativa".

La Resolución, acá.

Gracias Santiago K.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Yo, el desesperado

Cuando abrí este mar, era una ballena de océanos diversos. No pensaba usarlo como cloaca capitalista ni como catarsis tercer mundista. Pero últimamente, estos días, estas semanas, me veo ante un nuevo intento frustrado de reconciliación con el sistema. Parezco un chico, seguramente sea una escritura infantil, ingenua. Pero, ¿por qué cada vez que trato de hacer un pacto con el omnipotente capitalismo, sea lo que fuera ello, lo único que nace en mí es un odio visceral? Aunque pueda asustar, cada vez entiendo a Delia. Creo, incluso, habría que hacerle un monumento. Más allá de tal exageración, entiendo también mis responsabilidades. Y también entiendo que el odio visceral puede llevar a idolatrar a los Delias. No echo toda la culpa a lo otro, grandioso, pedorro. Pero, si laburé año y medio, sábado, domingo y feriado, si laburé a las 3 de la mañana, si perdí los 60 años de casados de mis abuelos, si perdí noches de amistades, si suspendí noches de amor y lujuria, si retrasé mi carrera, si abandoné los órdenes de la flia, la vida social, la vida, ¿por qué no me dan las vacaciones? Eh, la concha de tu madre, ¿por qué? Si me pagás dos pesos, ¿por qué no me das las vacaciones hija de puta?
Sé que mi penuria es ridícula ante otras cuestiones. No espero un ataque a mi pendeja burguesa. No me importa el sueldo, ni las vacaciones. El problema es otro. Es el vínculo del tome y daca. Si las reglas del buen empleado capitalista son xxx y yo las sigo, tan feliz leve, tan mentiroso, ¿por qué no premiás al buen empleado capitalista? Eh, pedazo de mierda. No te pido nada, la concha de tu madre. Te pido el mínimo de lo que me corresponde. Pero bueno, vos buscaste mi odio, conchuda. Acá lo tenés, chupala. Porque en vez de ser el empleado del mes, voy a aparecer en la portada del diario, sonriendo, porque voy a matarte, puta de mierda. Y cuando te entierren, voy a cagarme en vos.
El guasón.



Redoble por Rancas, Manuel Scorza

- Pase lo que pase, Montenegro morirá. Estoy decidido a formar una banda para libertarnos de la opresión. Yo tengo amigos dispuestos a comer su sangre.
- Está bien, papá –dijo Rigoberto –. Acaba con los mandones.
- Yo no caeré solo. Yo también mataré. Si vivo, volveré; si muero, moriré. (176)

–Shsst –avisó Tufina–. Ahí vienen otros.
-¿Quiénes serán?
-¿Serán ranqueños?
-¡Sabe Dios! –suspiró Fortunato” (234)

martes, 1 de diciembre de 2009

Capitalismo desesperado

Diciembre es un mes terrible. Me duele la cabeza. Este año, el mío, no termina el 31 de diciembre. Quizás, termine el 15 de enero, si es que me voy de vacaciones y antes termino un capítulo de libro. Si no, termina en mayo de 2010, cuando vaya a festejar el bicentenario. Mejor dicho, cuando entregue el próximo libro-traducción y el capítulo para otro. Qué fin de año.
Como dice mi abuela Tita:"el día que encuentre al que inventó el trabajo, lo mato".