viernes, 31 de diciembre de 2010

Vamos Cris, más que nunca


La revolución de la alegría

Felices las jóvenes ballenas

Este año más Nértor que nunca. Cómo te extraño. Viva la juventud, vivan las ballenas, viva el mar.
Abracemos este año, más fuerte que nunca.


jueves, 23 de diciembre de 2010

Alegría

Nos tapó la nieve. Poco ballenas. Se vienen, el nomadismo no deja asentar ideas. Se vienen.
Felices a los felices. Felices a los que viven y mueren en felicidad por los otros. El mar, las ballenas e io les deseamos felices. Porque ya somos una familia. Una revolución con alegría.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Radiografía

La nieve se hace agua en Berlín. Cerca de la estufa se calienta una lectura. Desde sur llegan noticias escalofriantes.

Porque no había quien reclamase la posesión de la nada sino nadie. Y ese nadie, que sólo existía dentro del dominador, era la voz de su fracaso.

La extensión no es grandeza; es la idea de la grandeza. No es riqueza; es la posibilidad del crédito hipotecario. No es nada.

Martínez Estrada

Aguanieve



Mientras la nieve se hace agua.

Cerveza

viernes, 3 de diciembre de 2010

Principio Potosí

El Principio Potosí en Berlín (la nota completa, acá)


La fe cristiana es a la especulación financiera como al trabajo en negro la colonización española de América. La exposición El Principio Potosí: ¿cómo podemos cantar el canto del Señor en tierra ajena?, bajo la curaduría de Alice Creischer (Ex-Argentina), Andreas Siekmann (Ex-Argentina) y Max Jorge Hinderer, corre por estos días en Haus der Kulturen der Welt, Berlín. Apenas uno ingresa a la sala, acomete la pregunta de por dónde empezar. La necesidad de ordenar un recorrido se rinde instantáneamente al manual de 42 páginas que nos dan con la entrada. Y el “recorrido”, por así llamarlo, consta de cuatro etapas repartidas en 32 obras (instalaciones, proyecciones, pinturas, audios, documentos). Las etapas repiten y superponen las obras tramando un relato con estos ejes: “Existe una acumulación originaria que sólo se llama así”, “Existen los derechos humanos para tener derechos sobre los humanos”, “¿Cómo podemos cantar el canto ajeno en la Tierra del Señor?” y “Mundo al revés”. Aunque el recorrido evita una cronología dura, basándose en relaciones conceptuales y simbólicas, se puede desgajar una temporalidad que es significativa para entender porqué se evoca como principio la explotación de la Colonia en Potosí y se enfatiza una continuidad por otros medios en la actualidad. Las primeras tres estaciones, como otras que seguirán, presentan pinturas del barroco hispanoamericano, el arte producido por la Iglesia en las colonias americanas, cuyas imágenes plasman un orden del mundo (a favor de la dominación española) inspirando terror (con la amenaza del Infierno). El último paso del recorrido, en tanto, es la proyección oculta (para poder verla, el asistente debe levantar una hoja en blanco y colocarla delante del proyector) que muestra obreros de Dubai, cientos de obreros que salen de las construcciones fastuosas del emirato árabe. Este desplazamiento del tiempo y el espacio (de la Bolivia virreinal al Dubai hipermodernista), de los medios y materiales (pintura colectiva, video testimonial), de las fuentes e instituciones (la Iglesia, Internet) explicita un desarrollo del arte, claro, pero también cómo se transforma el rol de sus medios simbólicos, pasando de instrumentos de dominación a manifestaciones de denuncia. Este sentido estructura la muestra El Principio Potosí: delatar la acumulación originaria del capitalismo en la periferia (que no es más que todo el sustento del capitalismo) desde la Colonia a nuestros días, y los símbolos que sostuvieron dicho proceso.

Archivo Caminante, Molinari