domingo, 20 de junio de 2010
Angina voraz
Esta semana de anginas se complicó escribir algo. El dolor me volvió loco. Encima estuve con un laburo nefasto. Tengo que corregir un texto no sólo ortográficamente, sino su contenido también. Y a eso sumarle propuestas didácticas. El desafío era tratar de enseñar algo sin ideas. No me tiraba un centro el texto. Y bue, lo que resultó fue una inmolación. En las preguntas didácticas revelé las falencias del manual para educación en cárceles. Qué guacho pija! Pero bueno era la única manera (algo entretenida) de hacer pensar al texto. Porque de por sí no decía nada. Entre esas cosas, copié dos poeas de Yo no fui.
Actividad II
Los siguientes poemas pertenecen a la Antología Yo no fui (2005), producto del taller que se realizó con privadas de la libertad del Centro Federal de Detención de Mujeres de Ezeiza (Unidad 31) en el marco del Programa Nacional de trabajo en Cárceles y Readaptación Social (Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación).
Algo
Con tu mente
algo vendrá
algo que jamás, sacudió
tu conciencia
no importará
la tierra que te rodea
el árbol que te soporta
el agua que admitió
tu pureza
algo…
en tu mente
te sacudirá
Edda Bikker
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El misterio impredecible
empieza
a develarse
sabiendo a dónde voy
abro la puerta
cada mañana
y salgo en libertad
los muros
son mis amigos
pero voy
más allá
porque la mente
llega a dónde
te voy a encontrar.
Sol
¿Qué le sugieren estos poemas? ¿Habría que pensar en una educación artística en contextos de encierro? ¿Cómo ello puede potenciar el aprendizaje y la formación de identidad?
Etiquetas:
Escritorium cetaciis,
La República
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