Berlín queda lejos. Pero por algún motivo volvieron las sensaciones del allá. Qué pasó allá. Mientras tanto, un Francis Jacob dice algo de lo que abrió una ventana en la cueva kreurzberiana.
François Jacob: “Lo que podemos suponer hoy no se volverá realidad mañana. Las transformaciones se darán de cualquier manera y el futuro será distinto de cómo lo creemos. Esto ocurre especialmente en la ciencia. La investigación es un proceso infinito del que nunca se puede decir cómo se desarrollará. La imprevisibilidad forma parte de la esencia de la aventura ciencia. Si se encontrara algo realmente nuevo, entonces es algo que, por definición, no se puede conocer de antemano. Bajo ningún aspecto, se puede decir hacia dónde se dirigirá cierto campo de investigación”.
Y agrega, respondiendo a la pregunta inconclusa del porqué me fui, porqué volví.
"Hay que aceptar lo inesperado e inquietante también".
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