Voces ideales y amadas
las de aquellos que murieron, o de quienes, para nosotros,
se perdieron al igual que los muertos.
A veces, en nuestros sueños, hablan,
a veces, en el pensamiento, el espíritu las escucha.
Y con su eco regresan por un instante
ecos de la poesía originaria de nuestra vida,
como música en la noche, lejana, que se apaga.
Constantino Kavafis
No hay comentarios:
Publicar un comentario