jueves, 1 de abril de 2010

Hijos de la democracia

Sobre un tema muy importante, que tanto nos apela, una nota de falso intelectualismo.

Nací en el ochenta y tres, por Octavio Tomas

Tu hermano nació en 1975, con River campeón después de 18 años; tu hermana, en 1978, con la Argentina campeón del mundo; tu otro hermano, en 1979, con el Sub-20 de Maradona y Ramón Díaz; vos naciste en el 83, con la democracia”. Cuando lo dijo, mi viejo puso énfasis en democracia. Fue didáctico: a un chico al que sólo le importaba el fútbol, la comparación hacía que la democracia se convirtiera en algo de lo cual valía la pena enorgullecerse. Y mi generación nació, se crió y vive con ese estigma. Somos la Generación D, la primera en la Argentina desde la sanción de la ley del voto secreto y obligatorio cuya vida no se vio atravesada por un golpe de Estado. Es el legado que nos dejaron y aún tratamos de descubrir qué hacer con él, porque lo que nos es legado, lo que nos es natural, no nos define.

¿Qué es lo que nos define? Cuando pensé en escribir este texto del 1º de abril, encontré la fecha perdida entre el primer aniversario de la muerte de Raúl Alfonsín y el del comienzo de la muerte de cientos de argentinos en Malvinas, con el adicional del recuerdo anual de la crucifixión de Jesús de Nazaret. Tres fechas sobre las cuales los nacidos en el 83 no tenemos nada nuevo para decir.

Tenemos o estamos por cumplir 27 años –la edad de los muertos que llevamos en nuestras remeras: Morrison, Hendrix, Kurt, Janis– y sentimos que hicimos poco y nada. Dejamos de ser el futuro y miramos a las generaciones que nos siguen con preocupación, como viejos agobiados. Otra vez nos preguntan qué vamos a hacer con nuestras vidas, pero ya no en lo individual que aún intentamos resolver, sino como sociedad. ¿Qué va a hacer la Generación D, la de la democracia, el divorcio, la desocupación, el desencanto, la digitalización? ¿Qué vamos a hacer? Para empezar, intentar definirnos quizás pueda ayudar.

Ballena comment: Me pareció piola tu recuento entre histórico y sociológico. Aunque no creo que haya que plantear algo así como la definición de la generación. Eso es muy marketinero. En todo caso, dentro de 20 años nos pondrán un nombre de acuerdo con lo que hagamos. Hiciste una nota con intelectualismo de los 70, quizás de los 20. ¿Buscar definiciones? Eso viene con los hechos y los proyectos. No sé, creo que además de ser hijos de la democracia, el divorcio (lo de la d es un facilismo propio del periodismo de titulares), también hay que decir que somos hijos del sida, del menemismo, de las torres gemelas, del 2001, del 2000, de internet (sumen...). No sé, creo que las definiciones llegarán con mejores hechos y mejores palabras, cualquier estigma que nos querramos poner (¿martirizar?) no coopera. Aplaudo, de todos modos, la apelación a la generación nuestra.

3 comentarios:

  1. Falso intelectualismo, mirá qué etiqueta piola. Lamento lo marketinero; estigma tiene muchas definiciones, no somos mártires. Agradezco el aplauso; por lo demás, espero puedas hacerlo mejor dentro de 20 años. Saludos.
    ot.
    PD: No está completo el texto acá, digo, porque quizás alguno se confunde y no entra al link.

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  2. Por mi parte entiendo la apelación a la generación y su búsqueda de definición. Pero pero me parece que las definiciones necesariamente son excluyentes (exclusivas también?). Mejor pensar qué hacer como sociedad toda.

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  3. vale la aclaración de que el texto completo se lee por medio del link.
    Seguramente no me expresé del todo bien. las deficiones, el intento de ellas, siempre son enriquecedoras por el solo hecho de plantear el debate, no? lo que un poco me incomodó es esa cosa de buscar coincidencias y titular la generación "d". de hecho, en esa búsqueda de titular, se excluyó las otras cosas que mencioné, sida, internet, las torres, etc. obviamente no se puede abarcar todo, pero a veces la búsqueda de titulares fuerza sus contenidos. quizás primero hay que discutir qué incluye a nuestra generación y después ponerle nombre. aunque me parece más sensato que pase un tiempo. cuántos de nosotros hizo obras, proyectos realmente significativo? creo que una vez que hayamos hecho nuestro "cv" de generación podremos decir qué fuimos o somos. es apresurado ahora, por lo menos un poco?
    claro que estigma tiene muchas acepciones. pero personalmente, en mi significación del texto, opté por darle un sentido mártir. fue una interpretación deliberada. ojo, la columna me parece buena. como dije, me es un tema que siempre tengo en mente. solo el apresuramiento (que a veces se va para el facilismo o el falsismo) empieza a delimitar el objeto sin que ni siquiera haber nacido. no es que las definiciones sean excluyentes o exclusivas, es que empiezan a dar forma a algo que no lo es del todo. eso puede condicionar a futuro.
    y sí, también es bueno que hacemos y también cóomo lo definimos o no lo definimos. eso marca algunos caminos.
    saludos y gracias por los comentarios

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