sábado, 23 de julio de 2011

Sonidos, el entorno y la traducción

Sonidos y el espíritu, lo que está viniendo

+++
El mundo que nos rodea está colmado de variadísimos objetos y nos parece lo más natural ir directamente a su encuentro cuando queremos saber algo de ellos. Mordemos la manzana para saber si es dulce; nos sentamos sobre una silla para saber si es cómoda; abrimos un libro para saber qué hay en su interior. A diario, ampliamos nuestro conocimiento sobre los objetos por medio de nuevas experiencias y, por ello, concluimos con certeza que sin experiencia no sabríamos nada sobre ellos.
A partir de esta convicción, las así llamadas ciencias empíricas, a las que pertenecen las ciencias naturales, se han abocado a investigar los objetos de la naturaleza que nos rodean. Quienes la fomentan no tienen dudas de que están por el buen camino, cuando, con todos los medios de observación y experimentación, se enfrentan con el enigma que nos plantea descubrir la naturaleza en los objetos. Tienen la esperanza de llegar a resolver algún día los enigmas del universo con la ayuda de una experiencia más extensa y refinada. La solución consistirá en el descubrimiento de las leyes superiores de la naturaleza, de las que dependen todos los objetos de la naturaleza y, en último término, nosotros mismos en tanto objetos de la naturaleza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario