lunes, 29 de noviembre de 2010

Lo que viene

domingo, 28 de noviembre de 2010

Que la sigan mamando

Para los perejiles que les gusta hacer de tecnócratas, que estudian cómo ser correctitos, para los viejos pelotudos que buscan espejos trasvetidos. Ahora somos ejemplo. El evangelio, más grande que nunca.

La mirada k, por Zaiat (ahaga click para la nota completa)

En ese mismo sentido, esta semana Dean Baker escribió en The Guardian que Irlanda debe estudiar las lecciones de la Argentina. “La decisión de hacer que los trabajadores de Irlanda, junto con los trabajadores en España, Portugal, Letonia y otros países, paguen por la imprudencia de los banqueros de su país es una decisión política impuesta por el Banco Central Europeo y el FMI.” Baker recuerda que a fines de 2001 era políticamente imposible para el gobierno argentino aceptar más austeridad. “Como resultado, se rompió el vínculo supuestamente indisoluble entre su moneda y el dólar y dejó de pagar su deuda.” Rescatando el antecedente argentino concluyó que para esos países “es más probable que el dolor de la ruptura sea menor que el dolor de permanecer” atado al euro.

Krugman & otros, como el economista coreano Ha-JoonChang, uno de los grandes expertos de la economía del desarrollo, observan con elogios la experiencia argentina del kirchnerismo, despreciada por el establishment y sus voceros. Esos referentes internacionales la exhiben para encontrar lecciones para los países europeos sometidos a un feroz ataque especulativo del capital financiero. El desconcierto de esos empresarios y gurúes de la city así se entiende: se les rompió el espejo, se resisten a aceptarlo y les muestran que están equivocados.

sábado, 27 de noviembre de 2010

El invierno

La nieve ya se reposa sobre las ramas. Estatuisa, como puede, los árboles. Acostumbrado a los inviernos porteños, su verdadera razón está de este lado. Los ciclos se cumplen, como los trenes. Pero esto no declara más que un orden de cosas, los trabajos y los días. De qué sirve nombrar el invierno de Buenos Aires para el norte. Carnaval todo el año, eso quieren y queremos. Y, como sabemos, las estaciones son una forma de organizar el tiempo. El invierno reclama para sí otra etiqueta. Un paisaje y otro tiempo. La independencia.
Allí vamos por partida doble.

Bicentenario.

Novísimas.


Gracias jotash!

sábado, 20 de noviembre de 2010

Incontenible

El invierno es incontenible. Da alguna que otra tregua, el invierno en Berlín avanza como una tropa, una tromba, y el sentimiento es el de una guerra por perderse. A la corta o a la larga, el invierno triunfa. Incontenible, porque no hay nada que hacerle. No incesante,o sí, pero no poder frenarlo y no que arrase como si nada hubiera, nos borra de la descripción. Nos desborda. Es de noche a las 17, a las 1630 ya prenden las luces de la estación que veo desde la ventana. Imagino un invierno así en otros lares, en lugares no urbanos. Y que la ciudad siga funcionando pese a la oscuridad y el frío como si fuera verano, otro clima, otra vida. De noche hay más gente en la calle que de día. Son vampiros. Salen los fiesteros, los artistas, los desempleados, los borrachos, los adictos. Salen todos. Parece que quieren que el día se termine rápido. Que llegue la noche, que el invierno se quede. En una charla escuchaba a un profesor que recomendaba respetar las horas de luz como forma de vida, como manera de reconciliarse con el exagerado gasto y desgaste de energía. Limitarse a la luz solar para la actividad de nuestros días. Esas cosas que pueden pensarse cuando otros problemas no pegan gritos desde abajo. Ocupaciones válidas al fin. El invierno es incontenible, porque se podrían alcanzar conclusiones más hondas. La necesidad por encontrar un refugio rápido, hace a la supervivencia una rayuela.

Ya volvemos



Acá.

gracias jotita!

jueves, 18 de noviembre de 2010

Retomando los evangelios

Del gran Alfredo Zaiat. Completita

Uno de los caminos predilectos del discurso dominante para preservar sus privilegios es destacar la necesidad del diálogo y el consenso. Recomienda entonces la tolerancia y la convivencia democrática. Como ejercen y son el poder se trata de una relación asimétrica que busca adormecer el conflicto que puede afectar sus intereses. La idea de tolerancia para el establishment debilita las diferencias discursivas y enmascara las desigualdades. Cuanto más fragmentado se presenta el cuadro político y social, más resuena esa palabra, porque así el poderoso retiene su espacio de control, logrando la aceptación del sometido en aras del objetivo de la tolerancia. Esta es una exigencia, una imposición del ganador sobre el perdedor. Diálogo, consenso y tolerancia integran el glosario previsible de las entidades empresarias, reiterado en varios comunicados a lo largo de los últimos años. Se volvió a exponer en la reunión anual de la Unión Industrial Argentina que culminó ayer. En esta oportunidad, esa convocatoria a la convivencia quedó descolocada ante el desprecio expuesto por las principales cámaras empresarias para el intercambio de opiniones en la Comisión de Legislación Laboral de Diputados sobre el proyecto de distribución de utilidades entre los trabajadores. Ese desaire dejó en evidencia el sentido de esas palabras fetiche para el establishment. El consenso sólo sirve si es para aprobar iniciativas que resguardan sus beneficios. Cualquier alternativa es conflicto, autoritarismo, que no merece considerarse.

Pd: ya vuelvo eh,

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Hasta siempre

Pasan los días. Extrañeza, todavía, doble, por lo inesperado y por la lejanía (pensar la patria de lejos implica exagerar los propios deseos, empadronar testimonios, tamizar experiencias ajenas, seguir los relatos mediáticos). La fotógrafa, con quien comparto infinidad de sentimientos, quien lamentó reprochosamente mi residencia extranjera, rubricó parte de lo que viví en silencio y con amargura de ausencias (la de él, la mía, la mía en conjunto, con otros compañeros y compañeras), la vivencia que hubiese tenido y que no tuve.

(Los títulos son propias, espero que la fotógrafa sea haga cargo)


"Baustimo popular"


"Millones"


"Nunca menos" (ver acá)
Fotos: Pía Leavy y más acá